martes, 10 de enero de 2012

Dejar de hacer

Si nos detenemos a observar, tan sólo un segundo, los datos y estadísticas que, día tras día, obtienen y ofrecen los científicos y asociaciones del ramo, llegaremos a la conclusión de que por el camino por el que vamos no podemos seguir. Nuestro ritmo y forma de vida, de consumismo desacerbado está llevando la explotación del planeta a unos límites insostenibles y no regenerables.


Para que sirva a modo de ejemplo; un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) realizado en 2003 establecía que la humanidad consumía un 25% más de lo que la naturaleza produce anualmente. Dicho de otra manera la Tierra necesita 1 año y 3 meses para producir y regenerar los residuos que la humanidad consume y crea en 1 año, es decir, estamos convirtiendo en basura los recursos naturales mucho más rápido de lo que la naturaleza puede transformar esa basura, otra vez, en recursos naturales. Es más, cada europeo necesita de 4,9 ha de tierra productiva para mantener su estilo de vida; la media mundial de ese dato es de 2,2, siendo el de EEUU de 9,5 ha. Cada chino por el contrario sólo necesita 1,5 ha, pero se imaginan cuando el consumismo invada ese país ¿cual será el ratio?, piensen que China tiene mil trecientos millones de habitantes.


Según nos informan los científicos en el periodo que va desde 1970 hasta 2003 las especies terrestres se han reducido en un 31%, las marinas en un 27% y las de agua dulce en un 28%. Desde 1985 se ha reducido la fauna marina a la mitad, y encima nos encontramos con que sólo el 0,1% de la biodiversidad se encuentra protegida.

Podríamos tratar más y más datos, hasta la extenuación, y en todos ellos obtendríamos la misma conclusión: esto hay que pararlo ya. El sistema hay que reformarlo, dado que estamos en una situación en la que empieza a ser recomendable el considerar como pasado el crecimiento económico exponencial continuo, dejando de ser éste nuestro último objetivo. Todo tiene un final y el de esa máxima debe llegar más pronto que tarde, si queremos legar a nuestros hijos no sólo un planeta donde vivir, sino también un futuro económico.


La máxima del crecimiento exponencial continuo y la filosofía que lo engloba, debe de ser sustituida por otra más respetuosa con el plantea, incluyendo, como no, los recursos y las personas. Adoptando filosofías de vida que acompañen de un crecimiento económico lento, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Ya he mencionado en artículos anteriores los males que nos está provocando el hecho de querer un crecimiento exponencial de nuestras economías, y él que trato en este artículo es otro más, sin duda alguna. Es el momento de ser largo placistas en nuestras actuaciones, no olvidemos que la actual crisis económica que atravesamos se debe por el pensamiento corto placista de todos los agentes que provocaron la crisis, es decir, buscar el mayor beneficio posible, que se obtenga de la forma mas rápida posible y sin pensar en las consecuencias. Por todo ello es el momento de pensar en el largo plazo actuando en el corto. Ya no hay margen, el tiempo se agota debemos actuar hoy, dado que mañana puede ser demasiado tarde.


Para reformar el sistema deben de aplicarse dos tipos de políticas: unas de carácter individual y otras de carácter colectivo-gubernamental. Sólo a través de ellas podríamos implantar una sociedad económicamente sostenible. Ejemplo de las políticas de índole gubernamental sería por ejemplo el desarrollo de leyes que impidan la obsolescencia programada y la obsolescencia técnica de los productos, que tanto recursos consumen y tantos desechos producen; prohibición de piensos de crecimiento y engorde rápido de animales, etc...Políticas de protección del medio ambiente y de inducción al no consumismo. Y un ejemplo de políticas individuales serían el consumo responsable y el cuidado del medio ambiente.


No nos damos cuenta aun que para vivir ocho mil millones de personas en este planeta necesitamos de tecnologías y hábitos de vida compatibles con la protección de la naturaleza.
Por eso en el ámbito de las políticas gubernamentales de cara a la protección del medio ambiente, Greenpeace propone: la reducción de la flotas pesqueras y de la potencia de captura a la mitad y que el 40% de los océanos sean designados reserva marina. Este es sólo un ejemplo para un caso concreto, pero con ello lo que quiero es transmitir la idea de limitar el crecimiento. Es necesario poner los mecanismos para “dejar de hacer”. Con ello no indico que no se progrese pero si más lentamente, simplemente de forma mas sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y analizar antes de desarrollar cuales son las consecuencias de determinados progresos y hacia donde nos llevan.


Además la sobre explotación de los recursos naturales no sólo afecta a la naturaleza como ente general sino también a nosotros mismos particularmente. Existen estudios científicos que determinan que existe una relación disrecta entre la contaminación industrial y trastornos en la salud de los seres vivos. Los autores de este estudio (médicos y epidemiólogos), señalan que 202 productos químicos industriales son perjudiciales para el cerebro humano. Con este ejemplo, se podrían poner muchos mas, quiero que nos concienciemos de que el deterioro se produce también en nosotros mismos no sólo en el medio ambiente.


La hora del medio ambiente ha llegado por mucho que se empeñen las potencias mundiales en obviarlo en cada conferencia mundial que se desarrolla, en la que nunca se hacen compromisos definitivos y los que se hacen no se cumplen, de cara a una mayor protección del medioambiente en detrimento de un menor crecimiento. Muchos creemos que merece la pena.


Este artículo tan sólo va en línea con los anteriores, reflejando que es el momento de acabar con el estrés general: estrés en las personas, estrés en la economía y estrés en la naturaleza. Estando todos ellos, no podría ser de otro modo, interrelacionados formando un todo.
Los cambios no se producen solos. Por eso propongo que los iniciemos individualmente. Si las multinacionales y gobiernos se dan cuenta que nuestras formas de vida van por otros derroteros y que los objetivos que perseguimos son otros, seguro que ellos también cambiaran para así conseguir nuestro consumo o nuestro voto.


Este cambio individual pueden venir de diferentes iniciativas, por ejemplo:


- Intentar realizar un menor consumismo. Por ejemplo: comprar bienes cuando realmente nos hagan falta. Luchando contra la obsolescencia tecnológica de los productos.


- Consumir productos regionales y locales. Necesitan menor transporte para llegar a tu mesa, por lo tanto menos consumo de combustible y menos contaminación. Y además así se fomenta la economía de la zona.


- Comprar en pequeños comercios. La calidad de los productos y su asesoramiento es mayor. No explotan a sus proveedores como las grandes superficies. Son necesarios para que la distribución no quede en poder de unas pocas manos. En este saco no meto a las tiendas de “todo a cien”, dado que en ellas se venden productos que para su fabricación se vulneran los derechos de los trabajadores y los derechos sociales.

- Realiza un consumo inteligente del agua. Piensa que es un bien escaso. Los gobiernos de nuestro país no se atreven a implantar legislaciones que restrinja su consumo, como por ejemplo el aumento del precio del agua, actualmente es demasiado barata, obligatoriedad de que los edificios tengan un sistema de recuperación de aguas que haga que el agua de la ducha y lavabos vaya a parar al wáter. Pero en tu mano está ,a parte de exigírselo, el realizar acciones en el hogar que lo suplan, recoge agua de lluvia, etc.

- Consumir productos ecológicos. Aunque sean más caros son mas beneficiosos para la salud. Si fuéramos muchos los que lo hiciéramos sería mas incentivador para las empresas el producirlos.

- Consume productos que no tengan envases y no consumas bolsas de plástico.

- Intentar utilizar el transporte público. Andar más.

- No utilizar el aire acondicionado y la calefacción por rutina. Intentar economizar su uso y utilizar más o menos ropa. Apagar luces y aparatos que no se están usando, no uses el stand-by. Algunos aparatos consumen hasta un 33% de lo que consumen funcionando. Otros aún apagados siguen funcionando, escucha su zumbido, entonces desenchúfalos. Usa aparatos y bombillas de bajo consumo.


Con respecto al ahorro de energía, no puede provenir sólo de un menor consumo de electricidad, sino que conlleva también un consumo menor y con conciencia de todos los productos, reduciendo su carga energética (producción, transporte y envases). Es decir, consumiendo productos producidos en la localidad, de manera ecológica y, en la manera en que se pueda, sin envases.


Todas estas medidas de carácter individual son incentivadoras debido que no sólo ayudamos al medio ambiente, sino que también es bueno para nuestra salud y para nuestro bolsillo.
Las ventajas que obtenemos individualmente son: de satisfacción económica, dado que gastos menos; de satisfacción individual, puesto que no me preocupo de modas ni de pertenecer a un estatus; de satisfacción colectiva, porque al realizar acciones que en definitiva protegen al medio ambiente estoy haciendo algo por lo demás y por nuestro futuro.


Por lo tanto, también en nuestra mano está.






















domingo, 8 de enero de 2012

Se veía venir

Muchos lo veníamos avisando con el miedo de no equivocarnos. La economía vuelve a entrar en recesión. Las previsiones para el año 2012 es del aumento del desempleo a casi 400.000 personas, como consecuencia de las duras políticas de ajuste fiscal, del déficit y de la restricción del crédito. Es decir, que esas políticas no eran los remedios que necesitaba el enfermo.



No se han puesto en funcionamiento las políticas y mecanismos necesarios para salir de la crisis y que no volviera a ocurrir, ni políticas de reforma profundas del sistema y su estructura. Se han puesto las que los grandes capitales han pedido, que son las que protegen los intereses de éstos. ¿Cómo se puede pedir reducir el déficit en un tiempo record sin que eso afecte a la economía?, ¿Cómo queremos que crezca la economía sin medidas de estímulo al consumo?. Sin crecimiento no se pueden pagar las deudas.



Sólo se ha aplicado: una reforma laboral que ha rebajado los derechos de los trabajadores bajo mínimos, reducción de sueldos y derechos laborales de los funcionarios, congelación de pensiones, parón de las inversiones públicas, etc… ¿y que tiene como consecuencia? Más crisis y más paro. ¿De que han servido la perdida derechos laborales y coberturas sociales? El sacrificio que ha vuelto a soportar la clase trabajadora no ha servido para cambiar nada sino para más crisis y más paro para ella misma. ¿No se dan cuenta que es esta y no otra, la que sostiene el consumo de un país?. Y el aumento del consumo crea riqueza y empleo.


Se están confundiendo las cosas. Bueno está que los déficits deben ser controlados, pero de ahí a reducirlos de formas drástica en tiempo record va un abismo. ¿Porque no los reducimos de forma mas amplia y gradual en el tiempo, aplicando medidas y políticas de estimulo de la economía? Ello provocaría una reducción del endeudamiento via ingresos impositivos en cuanto llegara el crecimiento económico, que esa manera no tardaría. Vivimos la época de la obsesión por la reducción del déficit tan sólo porque así lo determinan los mercados. ¿Porqué no utilizamos nuestra soberanía y poder y le damos la espalda a los mercados a través de la creación de un fondo común europeo que sirva para la comprar deuda de los países de la eurozona sin tener la necesidad de acudir a los mercados?. A lo mejor le quitábamos el chollo a esos especuladores de comprar deuda a 10 años un tipo del 8% cuando siempre ha sido mucho menor su valor, de un 1,5%, por ejemplo. ¿Serán esos los motivos por los cuales seguimos igual o peor que antes?.





http://economia.elpais.com/economia/2012/02/16/actualidad/1329380471_198873.html


http://www.cincodias.com/articulo/mercados/europa-asoma-segunda-recesion-anos/20120215cdscdsmer_8/