jueves, 29 de agosto de 2013

Alemania y sus brotes verdes

Alemania vuelve a crecer, un 0,7% en el segundo trimestre, convirtiéndose en el país industrializado que más ha crecido en ese trimestre. ¿Será sostenible?. Como tantas cosas en economía, no se sabe con certeza; unos dicen que es tan solo el principio de un ciclo de expansivo, y otros, en cambio, que tan sólo es un  crecimiento derivado de un consumo interno, provocado por una estabilidad laboral ilusoria basada en los minijobs, y no basado en la exportación.

Pero lo que sí está claro son las causas de ese crecimiento. La causa fundamental ha sido el aumento del consumo interno. El consumo privado ha crecido un 0,5% y el público un 0,6%, no pasen por alto este dato, y la inversión de la empresas ha crecido un porcentaje nada desdeñable de un 0,9%.  Logrando así un crecimiento de la demanda interna que ha generado ese 0,7% de crecimiento de PIB.

Y este crecimiento en el consumo interno ha venido derivado de políticas salariales expansivas, aumento del gasto público y políticas menos estrictas en el saneamiento de las finanzas públicas. Se han realizado políticas de estímulo de la economía como: 480.000 millones de euros para ayuda a los bancos con problemas, que ha hecho que el crédito vuelva a circular, 115.000 millones de euros para ayudas a empresas, 80.000 millones de euros en diversos programas de estímulo económico, etc.

Han sabido mantener el empleo a través de la reducción de la jornada laboral, que ha ayudado en dos vías; aumento del consumo y no aumento de las cargas de prestaciones por desempleo para el Estado.

En resumen, este crecimiento económico se debe fundamentalmente a un cambio en la política económica alemana, al menos en algunos aspectos aquí referidos. Y ese cambio se ha desarrollado a hacia políticas económicas de corte keynesiano. La economía alemana ha mejorado porque se gasta más no porque haya más austeridad.


Han hecho lo que no nos dejan hacer a los demás; políticas expansivas de gasto público que estimulen a la economía. Solo nos cabe la esperanza de que Alemania vuelva a ser la locomotora de Europa, pero sobre esto también caben diversas opiniones.

sábado, 9 de febrero de 2013

¿Políticos?


Señores “políticos” de ahora, peor no se puede ser ni se puede hacer. Y no les digo que me han decepcionado, ni que me siento indignado con el sistema que les acoge y protege. Sólo les digo que los políticos de raza, los políticos que se batieron el cobre y se jugaron la vida para que en este país tengamos libertad, sienten vergüenza de en lo que habéis convertido la clase política. Ellos si que eran verdaderos Políticos.

Con ello no me refiero a incumplimientos de programa, de unos, ni de traición a las esencias ideológicas, de otros. Si no a que han atacado la esencia del ADN que debe tener un político que es la honradez, la lucha por la verdad y el bien y progreso común.

Es una pena que personas que desde distintas posiciones y ámbitos de la sociedad lucharon, repito, jugándose su vida y la de los suyos, por lograr un país en democracia y libertad que lograra un progreso global de todos, sientan vergüenza de vosotros, que fuisteis los que recogisteis el testigo en una época mucho más fácil de hacer política. ¿Sabéis lo que sienten esas personas cuando os ven mentir, robar y estafar?.

Esas personas corrieron delante de los grises, por defender derechos que hoy tenemos y que creemos como naturales de nuestra sociedad, aunque algunos nos los habéis menoscabado o quitado últimamente. Se jugaban la vida por hablar de libertad, de derechos humanos, de derecho al voto al partido que cada cual desee en un sistema de libertad, por distribuir propaganda con sus ideas…Se reunían en asambleas clandestinas en asociaciones de vecinos, en iglesias de los llamados curas-obrero y demás, con el riesgo de que los metieran en la cárcel o al menos pasaran una noche “cariñosa” en el cuartelillo. Se enfrentaron a los poderes del régimen sin pensar ni un solo momento en el beneficio propio sino en el de todo el pueblo. Y en cuanto empezaban a ser conocidos por sus acciones eran amenazados de muerte por el cacique de turno, viviendo así con el miedo en el cuerpo las veinticuatro horas del día, cuando no metidos en la cárcel o torturados. ¿No se les revuelven las tripas al pensar en ellos y en eso?.

Yo conozco a muchos de ellos en primera persona y sienten vergüenza y pena por lo que estáis haciendo. Ellos no se jugaron la vida para esto. No soñaron y lograron cambiar las cosas para que manchéis ese nombre y ese legado de esta forma tan burda y mediocre. Lo que lograron no se lo regaló nadie, se ha derramado mucha sangre y muchas lágrimas para que en este país se tenga un sistema  democrático. Y ustedes lo están dilapidando.

Por eso desde esta humilde tribuna les emplazo a que como mínimo no vuelvan a llamarse Políticos porque les queda grande el nombre y lo manchan con su presencia. Yo desde luego no os considero así. De ahí para adelante en sus manos queda.

Nota: Sirva este artículo como homenaje y reconocimiento a tantas personas que lucharon para que en este país exista democracia y libertad. Que sin saber lo que hacían indudablemente hacían política, la verdadera política la que busca el interés común y el progreso de todos, olvidando el propio. A ellos los verdaderos Políticos: ¡Muchas Gracias!