miércoles, 23 de marzo de 2016

Fiscalidad Internacional vs Desigualdad

Vivimos ya inmersos en la sociedad de la desigualdad, de ello no duda ni el más aislado de los analistas. Pero que ésto sea remediable, teórica y prácticamente, ya no tiene tantos seguidores, desgraciadamente.

Todos vemos la desigualdad, la percibimos y la observamos. Sobre todo en los últimos tiempos. Pero muchos la entienden como un mal endémico e inevitable del sistema económico. Hasta otros, que aun estando en la antípodas políticas de los anteriores, también concluyen lo mismo, pero, eso si, interpretando como única solución el cambio radical del sistema.

Yo soy más de la opinión de arreglar que de tirar. De reformar que de cambiar totalmente. Algo tendrá de bueno, mantengámoslo y reformemos lo que no funciona, aunque sea mucho. 

Unas de las acciones de reforma necesarias para combatir la desigualdad, y de necesaria y urgente aplicación, son las de índole fiscal a escala mundial. Con unas políticas económicas de recorte del Estado del Bienestar, que tanto han aumentado la desigualdad, y unos mermados Estados, que van a necesitar recursos, además de los que obtenga vía endeudamiento, para atajar políticas de estímulo de demanda para salir de la crisis; no se puede seguir permitiendo el descontrol y evasión fiscal internacional que estamos viviendo tanto a nivel de multinacionales como de grandes patrimonios, lo que yo vengo refiriendo en mis artículos como Gran Capital.

No se puede seguir permitiendo que los Paraísos Fiscales sigan escondiendo de 15 y 30 billones de dólares. Que la evasión de impuestos  suponga una pérdida de ingresos vía Impuesto de Sociedades de entre 90.000 y 216.000 millones en los países de la OCDE y de 108.000 millones en los de en vías de desarrollo. ¿Cómo se puede seguir permitiendo que la filial de Facebook en Reino Unido haya pagado 5.580 euros en impuestos en el 2014? Y encima el Reino Unido concentra el 10% del mercado de Facebook en el mundo.

Si miramos a nuestra zona económica de acción, las multinacionales evaden impuestos en el UE de entre 50.000 y 70.000 millones de euros.

Respecto a los grandes patrimonios personales, podrán haber unos 7 billones de dólares en Paraísos Fiscales, según el economista Gabriel Zucman de la Universidad de Berkeley, que suponen unas pérdidas de ingresos impositivos de unos 180.000 millones de euros.

Dado que las clases altas tienen sus diferentes mecanismos de “evasión fiscal”, el Estado está siendo mantenido actualmente por las clases medias en su mayor proporción. Ésto está pasando ya en los países escandinavos, como nos refiere Jefrey Winter, profesor de la Universidad de Northwestern. En España por ejemplo, la presión fiscal ha pasado de un 29% del PIB en 2009 a un 33,2% en el 2014.

Resulta totalmente evidente que el Sistema Fiscal Mundial no funciona, por ineficiente, por desigualitario y opaco. Por lo que es necesario, como ya vengo señalando, una reforma urgente del mismo. Encaminada a socavar tales deficiencias. Para ello, quiero hacerme aquí eco de algunas, de las muchas propuestas, que circulan por los medios, ya que de otras muchas, ya me he hecho eco en artículos anteriores:

- Eliminación de los Paraísos Fiscales.
- Consideración de la Ingeniería Fiscal como ilegal.
- Medidas de control que provoquen mayor equilibrio, entre la tributación de donde se hace el producto y donde se consume.
- Igualdad fiscal entre países. Por ejemplo: Irlanda posee un 12,5% de tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades.
- Transparencia de información entre países.
- Control absoluto de los movimientos de capital internacionales.
- Que el documento de control fiscal que está elaborando la UE, el famoso BAPS, que contiene 15 líneas de actuación, no sea una mera recomendación; sino que sea una ley de aplicación y obligado cumplimento.

Y ahora permítanme que aporte una nueva idea de mi propia cosecha, salvo que alguien se me hubiese adelantado, al que de antemano le pido disculpas por mi involuntario apropiamiento. Una idea de complementación a las anteriores y a otras muchas. Como sería la creación de un organismo internacional de control e inspección fiscal. Algo parecido como a la Interpol. 

Se debe acabar, ya, con la fuga de recursos que los Estados están padeciendo. Así ayudaremos a dotar a los Estados de unos recursos necesarios para su funcionamiento, que menoscabe la Desigualdad y ayude a la equidad, en un corto y medio plazo. Y ayude a salir de la crisis en un corto plazo.