Los
periódicos, estos días, se hacen eco del giro de la señora Merkel en sus
políticas, orientándolas hacia el crecimiento.
¡Al fin
se dan cuenta!, aunque ese alumbramiento sea por la esperada elección del señor
Hollande como presidente de la República Francesa. El candidato ha propuesto
que aplicara medidas de crecimiento, dado que sólo la austeridad no es el
camino, como tampoco es el camino querer reducir los déficits en tampoco espacio
de tiempo. Se hace eco de lo que muchísimos economistas veníamos diciendo desde
el principio de la crisis: que las políticas de reducción del déficit tenían
que ser en un espacio de tiempo muchísimo más amplio y acompañadas de políticas
de estímulo al crecimiento económico.
Se han
tenido que dar cuenta después de torpedear el estado del bienestar, acabar con
los derechos de los trabajadores, aumentar la pobreza y arruinar el futuro de
mucha gente. Pero por lo menos, se han dado cuenta, y al fin admiten que sus políticas
ortodoxas de austeridad son ineficaces. España, por ejemplo, ronda los 5,6
millones de parados y la única predicción que existe es que siga aumentando. El
número de ciudadanos que ronda el umbral de la pobreza cree día a día, son ya
muchas las familias que tienen a todos sus miembros en el paro y ya no perciben
ningún tipo de subsidio. La reforma laboral aplicada en nuestro país ha
aumentado exponencialmente la destrucción de los empleos, siendo la cifra neta
desde su aplicación de 350.000 parados más.
Pero me
llena de esperanza el hecho de que por lo menos anuncien un cambio en sus
políticas, considerando como de urgente aplicación políticas de crecimiento
económico. Espero que no se quede en eso, en un anuncio.
¡Gracias
señor Hollande!, sin gobernar ha conseguido mucho mas que otros gobernando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario